Puede ser que por falta de tiempo o algún que otro inconveniente personal, acudir a un centro en el que se practique Ashtanga Yoga no esté a tu alcance. Es entonces, cuando tu hogar se convierte en el lugar ideal para realizar las diferentes sesiones de modo tranquilo, eficaz y sobre todo, seguro.
Practicar Ashtanga Yoga te transporta a un estado de tranquilidad y concentración total, pero es importante saber cómo perfeccionar tu técnica en esta disciplina (o porqué no, estilo de vida) aún estando en casa. No te vayas y quedate hasta el final, porque a partir de ahora, tendrás información muy interesante para practicar Ashtanga Yoga en tu casa.
No dejes de poner en práctica estos tips para practicar Ashtanga Yoga en casa
La práctica de esta maravillosa disciplina, también tiene grandes beneficios si la llevas adelante en casa. Así que si en algún momento no podés asistir a clases grupales, no te desanimes, ya que tu hogar te proporcionará el ambiente, el tiempo y sobre todo la comodidad para que practiques Ashtanga Yoga.
Seguí estos tips para volverte todo un experto en lo referente a esta práctica:
- Adquirí productos y accesorios de calidad: Mientras vas preparándote mentalmente para iniciar tus sesiones de Ashtanga Yoga en casa, es buena idea hacer una pequeña lista comparativa de aquellos accesorios en los que destaquen la durabilidad y calidad en los materiales, sin importar que sean pantalones tipo licra, zapatillas deportivas o demás productos.
- Establecé un horario: Lo ideal es que para practicar Ashtanga Yoga, te pongas como meta hacerlo en un horario específico. El Yoga, así como cualquier actividad física en la que se persiga una meta, debe regirse por horarios ya establecidos a la semana, para que así puedas acostumbrar tu cuerpo a la rutina diaria, y por ende, ver los resultados de la práctica.
- Iniciá a tu ritmo: Al practicar Ashtanga Yoga en tu casa, procurá respetar tu cuerpo, tu mente, tu respiración. Que todo vaya al ritmo natural de tu ser. Aprovechá el hecho de que estás en la tranquilidad de tu hogar para iniciar despacio la rutinas, e incluso perfeccionar tu técnica con toda la calma del mundo.
- Poné atención a lo que te dice el cuerpo: Puede leerse hasta poético, pero uno de los puntos clave en el Ashtanga Yoga, es prestar especial atención a las señales del cuerpo como dolor en articulaciones, fatiga con exceso de palpitaciones, etc. El cuerpo tiene una forma eficaz de indicarte cuándo algo anda mal, por ende, es bueno saber interpretar lo que quiere decirnos y buscar variantes de los movimientos que estés haciendo hasta ese momento.
- El inicio puede ser algo complicado, respirá mucho: Practicar en casa esta disciplina puede ser un reto, razón por la cual debés permitirte incluso tomar las pausas necesarias mientras tu cuerpo asume todo lo que has hecho y estás por hacer. Parte de una buena experiencia en el Ashtanga Yoga, es la de respirar profundamente para conseguir ese estado de relajación entre el descanso y la continuación de los movimientos.
Tu hogar como punto ideal de inicio
El Ashtanga Yoga realizado en el hogar tiene sus ventajas cuando se trata de incursionar en esta disciplina, aunque siempre es recomendable buscar asesoría experimentada, sobre todo si se presentan algunas dudas sobre esta maravillosa práctica.