En el Ashtanga Yoga, o el yoga de los 8 pasos, las asanas ocupan el tercer lugar y se consideran fundamentales. Las asanas son las posturas que se realizan en la práctica yóguica con el fin de poder equilibrar cuerpo y mente. Estas posturas requieren de un ejercicio adecuado coordinando la concentración, dedicación para con el propio cuerpo, consciencia del espacio y de las capacidades de cada uno, así como también una respiración controlada en cada movimiento. De esta manera se podrá acceder al equilibrio entre cuerpo y mente, permitiendo así un estado de armonía pura.

El trabajo de estas posturas es somato-psíquico, lo que implica un trabajo del cuerpo que va hacia la mente. En esta búsqueda de equilibrio se espera que no aflore el ego y la persona sea consciente en lo que su cuerpo es capaz de dar en ese momento.

Las asanas además de ser parte esencial de la práctica yogui brindan beneficios a quienes las lleven a cabo, desarrollando su flexibilidad, resistencia, fuerza y ligereza, aportando salud en general. Además de resultados en lo físico, permite conectar el cuerpo con la mente, estabilizando los pensamientos y viviendo el presente.

Origen de las Asanas

Se dice que hay tantas asanas como seres vivos en este planeta y en cada práctica se realizarán aquellas que el instructor considere adecuadas para ese día. Las asanas tienen diferentes nombres derivados de:

  1. La vegetación: vrska (árbol) padma (loto)
  2. Insectos: la langosta (salabha), escorpión (vrschika),
  3. Animales acuáticos: EL pez (matsya), la tortuga (kurma), la rana (bheka o manduka) el cocodrilo (nakra),
  4. Aves: gallo (kukkuta), la garga(baka), el pavo real (mayura) el cisne (hamsa)
  5. Cuadrúpedos: perro, svana, el caballo (vatayana), camello (ustra), el león (simba)
  6. Serpiente (bhujanga)
  7. Embrión: gardha pinda
  8. Héroes: Viravhadra, Hanuman
  9. Sabios: Bharadvaja, kapila, Vasistha, Visvamitra
  10. Avatares. Encarnaciones del poder divino

Beneficios para cada tipo de Asana

En la práctica se realizan distintas asanas y de acuerdo al tipo de la postura, el esfuerzo físico y concentración, será el impacto que cause en la persona que lo realice. Al final de la práctica se podrán sentir los efectos generados por los movimientos, respiración y fuerza. De acuerdo a la postura, será su efecto, a continuación un detalle:

  • Asana de pie: Aporta elasticidad a las articulaciones y músculos, resistencia y estabilidad física.
  • Flexiones: Aportan firmeza y equilibrio para el desarrollo de la flexibilidad física y mental.
  • Invertidas: Recuperadoras, aportan vitalidad, equilibrio mental y estabilidad emocional.
  • Torsiones: Proporcional vida a la columna vertebral, tonifican los órganos internos y aportan tranquilidad a la mente.
  • Extensiones: Proporcionan agudeza física y mental. Tienen un efecto energético y activador.

Las dos cualidades que se buscan en la práctica de las posturas de yoga o asanas son:

  • Sthira: en sánscrito quiere decir firme, se refiere por tanto a la estabilidad o firmeza, que sea duradero.
  • Sukha: en sánscrito es “buen espacio”, refiere al contento o un estado de bienestar libre de obstáculos. Permanecer confortablemente en la postura.

Mediante las asanas se consigue la salud del cuerpo al estimular la circulación, desbloquear las articulaciones, dar tono a los músculos y masajear los órganos internos, además de ayudar a calmar y controlar la mente.