Actualmente, el yoga se convirtió en una de las actividades más realizadas en el mundo. La práctica diaria de esta disciplina genera grandes beneficios tanto para tu cuerpo como para tu mente. Si bien existen numerosas ramas del yoga, nos enfocaremos en el Ashtanga yoga, que la especialidad de Claudio Querol.
¿En qué consiste el Ashtanga yoga?
Antes que nada, cabe destacar que es una disciplina que se convirtió en uno de los estilos más populares debido a que se considera físicamente más exigente que otros; y, por otro lado, al centrarse en una serie de pasos planificados, cualquier interesado puede llevarlo a la práctica.
El Ashtanga Yoga, principalmente consiste en realizar una serie de posturas específicas de manera continua y fluida, formando una secuencia ordenada. Mediante la respiración, marcamos el ritmo en el que vamos a cambiar de una postura a otra, logrando mayor concentración y control del cuerpo.
Un dato interesante sobre el Ashtanga Yoga, es que se diferencia de otros estilos porque sus movimientos o posturas son algo más intensos o exigentes que en otras ramas del yoga, ¡pero no te preocupes si sos principiante! Una práctica consta comúnmente de: saludo al sol A y B, posturas de parados o fundamentales, series y cierre o posturas finales. Los saludos al sol, las posturas fundamentales y cierre, son siempre iguales, sin importar el nivel del practicante y ocupan aproximadamente el 50% del tiempo de ejecución de la disciplina, mientras que las SERIES sí varían en movimientos, intensidad, etc., adaptándose a las necesidades del alumno. Es por todo lo dicho, que el Ashtanga Yoga puede ser practicado por personas con condiciones físicas muy trabajadas o deportistas con buena resistencia, así como por aquellos que jamás han hecho ninguna actividad.
Pero… ¿porqué este tipo de yoga y no otro?
Como dijimos, lo interesante del Ashtanga yoga es que cualquier persona que se encuentre motivada puede practicarlo. De hecho, es sabido que es una actividad que retrasa el envejecimiento, purifica el cuerpo y renueva las células, lo que permite eliminar mayor cantidad de toxinas de nuestro cuerpo.
Una de las principales recomendaciones para aquellas personas que quieren iniciarse en esta actividad tan placentera, es que se tomen las precauciones necesarias y se realice un aprendizaje cauteloso, sobre todo si es una persona que no está acostumbrada a realizar actividad física. De todas maneras, si se acude a un estudio de yoga, como el de Claudio Querol, no hay riesgos para la salud física, ya que cada movimiento será guiado por el profesional. Por ejemplo, entre los pilares fundamentales en la práctica del yoga se encuentra la respiración, la cual cumple un rol fundamental en el accionar de la disciplina. Permite controlar la mente y el cuerpo de manera efectiva, y claro está, que para lograr efectividad en dicho proceso, un profesor será guía fundamental.
Si bien incursionar en el yoga es un camino de aprendizaje constante y disciplina, es importante tener en cuenta algunos consejos para el correcto desempeño:
- Cualquier momento del día es bueno para tomar clases de yoga, pero muchas personas lo prefieren al inicio de su jornada.
- Realizar la disciplina seis veces por semana.
- No realizarla los días de luna llena.
- La enseñanza es progresiva, por lo que al principio serán 20/30 minutos de práctica.
- Las posturas se deben realizar en su totalidad y con el orden debido.
Los maestros del yoga fueron capaces de desarrollar esta disciplina, con el objetivo de purificar el organismo, de sentirse pleno desde lo emocional hasta lo físico. Se trata principalmente de desarrollarse y de autorrealizarse.
A través del Ashtanga Yoga todos podemos alcanzar la conciencia plena. Se trata de una filosofía, de un estilo de vida, que a medida que se practica se logran mejores resultados como en cualquier actividad.
¡Así que ya sabés! Si estás interesado en incluir en tu vida el Ashtanga yoga, no hay mejor consejo que practicarlo diariamente para mejorar tu calidad de vida emocional y física.