El término Vinyasa refiere a un sistema de movimientos y respiración sincronizados. En esta práctica, se encadenan una serie de movimientos de transición específicos que llevan secuencialmente de una postura a la otra. La sincronización con la respiración juega un papel principal, actuando como arnés entre la unión cuerpo-mente.
Características y beneficios de su práctica
- Ashtanga Vinyasa es un tipo de yoga cuya principal característica es su dinamismo. Se distingue por trabajar intensamente la fuerza, la flexibilidad y la resistencia física, desarrollando la capacidad respiratoria y la musculatura en general.
- Se conforma de tres series: Primera, Intermedia y Avanzada, con sus divisiones. Cada una tiene un desarrollo preciso y no puede ser practicada antes de haber terminado la anterior. La secuencia siempre será la misma y el practicante añadirá posturas a medida que progresa.
- Posee un conjunto de secuencias en las posturas que se sigue para entrar y salir de ellas, actuando como eslabones de una cadena. Ninguna asana posee más relevancia que otra, ya que el objetivo final es la obtención de la serie.
- Se realiza una asana con la inhalación y se mueve hacia la siguiente con la exhalación. Se trata de un tipo de yoga con un alto grado de demanda física y mental, cuyo fin es la purificación del cuerpo a través la liberación de toxinas en el sudor y alcanzando un estado meditativo durante el fluir de la práctica. Gracias a este continuo fluir en la primera serie de posturas, se generan tapas (calor). A través de este calor y sudoración intensos comienza una desintoxicación y alineación en el cuerpo.
- No se trata de una colección de posturas acrobáticas, si no que va más allá y permite explorar otros estados de consciencia.
Pilares sobre los que se asienta la práctica
Además de las secuencias, otros elementos serán fundamentales para la práctica: la respiración Ujjayi (pranayama), las Bandhas (cerrojos energéticos) y el Dristi (mirada a un punto fijo) serán de gran utilidad para alcanzar un estado de concentración y aumento de energía en el desarrollo de la misma.
- Respiración Ujjayi: Se obtiene al contraer suavemente la glotis, provocando una respiración sonora, lenta y regular. Es un elemento esencial durante toda la práctica, ya que escuchar el sonido de nuestra propia respiración ayuda a que la mente se vaya calmando y relajando.
- Mula Bandha (cerrojo perineal): Mediante la contracción de los músculos de la base del tronco, se genera un bloqueo energético, que aumenta la concentración y evita la disipación del Prana (energía vital).
- Dristi (o mirada a un punto fijo): A través de ella se obtiene foco en la práctica. Se trata de una mirada especial que posee una intención. Los puntos de atención más comunes suelen ser la punta de la nariz, o nasagrai dristi y el entrecejo, o bromadya dristi. También se usan dedos de pies y manos o el ombligo. Cada asana y con su respectivo movimiento, posee un dristi propio. El objetivo principal de estas posiciones que toman los ojos es evitar la dispersión de la mente. Al enfocar la mirada en esos puntos, se consigue activar energía que está latente.
Dada la particular combinación de la respiración ujjai, dristis y bandhas junto con el trabajo postural y secuencial, se producen estados que pueden identificarse con la meditación.
La práctica con regularidad del Ashtanga Vinyasa hace que funcione como un sistema de meditación en movimiento, que nos lleva al autoconocimiento y al encuentro con nuestra esencia.